La cultura del NO esfuerzo

Los aumentos de impuestos que el 2022 nos ha traído -valor de referencia, matriculación, IRPF…- y la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación, nos perjudican a todos, aunque es un torpedo en la línea de flotación de los ahorradores.

La política fiscal del Gobierno, penalizando a los que no gastan y ahorran -para adquirir una vivienda y pagando un mínimo del 10% de ITP-, y premiando a los que no ahorran, no hace sino fomentar una cultura de la subvención y del no esfuerzo, donde la juventud ansía un sueldo y puesto de por vida, olvidando que los sueldos no los pagan ni los empresarios ni los políticos, sino los clientes y los trabajadores.