Machacando a los clientes y a los empleados

Que los clientes y los empleados son el activo más importante para cualquier empresa hace tiempo que lo decimos todos. Actualmente, lo denominamos capital humano o talento humano, el cambio semántico es lo de menos. La realidad es que los ajustes y los recortes en las entidades financieras, junto con las políticas de citas previas, productividad “a saco” y ventas cruzadas, minan la fidelidad del cliente y desmoralizan al talentoso.

En paralelo, se ponen en marcha agresivas y costosas campañas de captación de planes de pensiones, fondos de inversión, domiciliación de nóminas… para atraer a nuevos clientes y venderles seguros que ya tienen, artículos que no necesitan… como condición indispensable para vincularse a la entidad y pagar comisiones por cada operación. En fin, vuelta a empezar.