Trabajar hasta los 75 años

Para reducir el déficit de la Seguridad Social -prestaciones versus contribuciones-, nuestro gobierno ha lanzado un globo sonda sobre incrementar la edad de jubilación hasta los 75 años -olvidando, una vez más, al 40% de jóvenes desempleados y no cotizantes-. La propuesta del ministro Escrivá no deja de ser otra cortina de humo para que nos perdamos en las formas y no entremos en el fondo. ¿Es sostenible el actual sistema público de pensiones?

El aumento de la esperanza de vida, la baja natalidad, la generosidad de las pensiones -% pensión media sobre % salario medio- y la falta de interés en su reforma por el elevado coste político, hacen cuestionable su continuidad sin un ajuste severo.

Todo empresario sabe que sin rentabilidad un negocio debe corregir el rumbo, pero si además falta la liquidez, por motivos estructurales, hay que replantearse su continuidad y buscar alternativas que aporten valor. Quizás, deberíamos plantearnos si lo que necesitamos son políticos o empresarios ante la falta de soluciones y decisiones.