¿Adiós a los bancos?

Parece que cuantos menos bancos mejor. Por un lado, su papel como financiadores de las necesidades de fondos de empresas y familias parece que ya no es tan importante y, por el otro, se obvian las leyes de la competencia -cuanto más oferta, mejores precios-. Es verdad que los nuevos actores: fintech, fondos de inversión, inversores privados, empresas especializadas en factoring y renting… facilitan la financiación, pero ¿a qué precio?

Desde Capital Focus defendemos que en función del proyecto, sector y estado de desarrollo del mismo, cada actor tiene sus ventajas y desventajas, pero el banco, mientras pagues, no fiscaliza la gestión y, actualmente, con unos tipos nominales por debajo del 3%... ¿alguien da más?