Avales para facilitar la financiación

Un aval es una garantía de pago. Los avales los suelen exigir los bancos a la hora de conceder un préstamo o crédito, como garantía adicional. Garantiza que, en caso de impago, el avalista se haga cargo de la devolución de una parte del crédito concedido.

La figura del aval es un término que está muy ligado con los contratos de préstamos e hipotecas, e incluso en algunos casos también está vinculada con los contratos de alquiler de inmuebles.  Lo puede ofrecer una persona física o una empresa o entidad.

 

Tipos de avales

En una primera clasificación, distinguiremos entre:

  • Aval en sí mismo: el que exigen las entidades financieras cuando conceden un crédito. Este es el aval encargado de responder ante la entidad por las obligaciones adquiridas por el beneficiario del préstamo.
  • Aval como producto: el que ofrecen los bancos y las entidades financieras. En este caso, el banco no concede un préstamo, sino que a cambio de una cantidad de dinero (una comisión), se recibe un aval para contratar un préstamo por un tercero.

En función del emisor:

  • Aval personal: emitido por una persona física o jurídica, quien se compromete al pago de la deuda en caso de incumplimiento del prestatario, o deudor principal. Funciona como una garantía adicional al patrimonio del deudor.        
  • Aval bancario: en este caso es una entidad financiera la que avala y se compromete a pagar una deuda. 

Avales como producto financiero:

  • Aval económico: La entidad financiera responde de un pago aplazado (ya sea un alquiler, compra, pagos a Hacienda, etc.). En estos avales se garantiza que se va a pagar algo en un futuro. El aval económico puede, a su vez, ser comercial, en caso de que el banco responde ante el incumplimiento por parte del cliente en transacciones comerciales; o también financiero, cuando el banco responde en préstamos, créditos o pagarés. 
  • Aval Técnico: La entidad financiera responde económicamente del incumplimiento de obligaciones de naturaleza no económica. Garantizan que vamos a efectuar una obra o servicio tal y como se ha solicitado. Este tipo de avales se solicitan en casos de concursos públicos, obras, contratos de suministro, etc.  
  • Créditos documentarios: Estos son avales internacionales, solicitados en operaciones import/export. La entidad financiera se hace cargo de un pago, siempre que se cumplan las condiciones exigidas por parte del exportador.

 

 ¿Cuándo es necesario un aval?

Básicamente, cuando la empresa necesita presentar garantías de solvencia frente a proveedores u otras entidades porque tiene dificultades para obtener financiación o cuando los préstamos o créditos alcanzan unas cantidades de dinero muy elevadas.

Desde Capital Focus analizamos tu situación y te ayudamos a encontrar la mejor opción para solucionar las necesidades financieras de tu empresa.