Salud, dinero y amor

Si nos preguntasen ¿Cuáles son las tres cosas más importantes en la vida?, la mayoría de los mortales contestaríamos: salud, dinero y amor -seguramente en diferente orden-.

Por desgracia, en la escuela no se estudia cómo cuidar la salud, tampoco cómo ganar dinero y menos cómo vivir con amor. Todos utilizamos el dinero como medio de pago y de ahorro, pero apenas conocemos ni cómo, ni cuándo y, lo más importante, por qué surgió el dinero fiduciario -sin valor intrínseco y de uso legal por decreto- controlado y regulado por  los estados, no sea que vislumbremos algún riesgo. 

Las guerras que asolaron a Europa sumieron a los reinos en déficits permanentes: incapaces de aumentar los impuestos a sus empobrecidos súbditos o de solicitar más préstamos por los reiterados incumplimientos de sus compromisos de pago. Los reyes, asesorados por los banqueros, encontraron en el control de la emisión de los billetes la solución, pues les permitió trasladar el coste de la guerra y el incremento de peso del estado a sus súbditos a través de la inflación: el impuesto que nadie ve.

Nos guste o no, la historia se repite.