Volviendo a la escuela

Manolito vende a Susanita una bolsa de chuches por 10 euros. Si Susanita pagará las chuches dentro de un año -la inflación es del 10%- y Manolito le cobrará un 5% de intereses por la demora en el pago, ¿Cuánto pagará realmente Susanita?, ¿Quién saldrá ganando?

Las respuesta es fácil, Susanita deberá abonar un 5% de interés -50 céntimos de intereses- pero será Manolito quien pierda 1 euro de capacidad de compra por la inflación.

El ejemplo nos muestra la diferencia entre el tipo de interés nominal y el real, y también deja claro que en momentos de fuerte inflación:

1.- Mantener ahorros o tesorería ociosa es perder dinero o capacidad de compra.

2.- Endeudarse puede ser una buena opción si el interés real es negativo (interés nominal - inflación).

3.- Un valor refugio es "el tocho" por lo que puede ser una buena opción siempre y cuando tengas pulmón para invertir (y no olvides que te freirán con un mínimo del 10% de impuestos).

Sin embargo, a nivel macro:

1.- Invertir a medio y largo plazo, en entornos inflacionistas, dificulta la toma de decisiones pues las expectativas de rentabilidad se distorsionan.

2.- Los efectos inflacionistas se combaten con el enfriamiento de la economía -sector privado principalmente- lo que implica más paro y, menor crecimiento.

3.- La inflación -provocada por políticas de gasto expansivas- implicará un mayor peso del sector público en la economía, que se traducirá en más impuestos y menor eficiencia.

Al final, todo olvidado y nada aprendido.